El mapa representa el balance hídrico de las principales cuencas hidrográficas de la Península Ibérica, Baleares y Canarias. Analícelo y responda a las preguntas siguientes:
a) Exprese del 1 al 11 los nombres de los principales ríos que alimentan cada una de esas cuencas.
b) ¿Qué Comunidades Autónomas tienen un balance hídrico negativo?
c) Explique los contrastes y variación de los valores del balance hídrico en las cuencas de la vertiente atlántica peninsular.
1. Los
principales ríos de las cuencas representadas son:
1. Miño,
Ulla y Tambre
2. Narcea,
Nalón, Navia y Bidasoa.
3. Duero
4. Tajo
5. Guadiana
6. Guadalquivir
7. Almanzora
o Guadalhorce.
8. Segura
9. Júcar,
Mijares y Turia.
10. Ebro
11. Llobregat
y Ter.
2. Las
Comunidades Autónomas que presentan un balance hídrico negativo son: Andalucía,
Murcia, Comunidad Valenciana, este de Castilla La Mancha, Cataluña, Baleares y
Canarias.
3. (Recuerda
que vamos a ofrecer una respuesta que también sería válida para la realización
de análisis del gráfico, es decir, sin que apareciera un comentario guiado.)
Estamos
ante un mapa temático y de coropletas dedicado al estudio de las cuencas
hidrográficas de España. Entendemos por cuenca hidrográfica la superficie
formada por un río principal y sus afluentes.
En el mapa aparece reflejado el caudal de las diferentes cuencas
hidrográficas, mostrando la existencia de déficit hídrico en el área
mediterránea, Baleares y Canarias. Por otra parte, podemos observar la
situación de un balance hídrico positivo en el área occidental de la península.
El caudal máximo se encuentra en la cuenca hidrográfica de los ríos gallegos, y
el menor en la cuenca del Guadlquivir.
Esta
distribución del balance hídrico se explica a partir de causas climáticas, usos
hídricos, tipos de suelo, vegetación y presencia de afluentes.
En
cuanto a la cuenca de ríos gallegos y cántabros debemos decir que se integra en
un área de clima oceánico, caracterizado por abundantes precipitaciones,
temperaturas suaves en invierno y moderadas en verano, lo que reduce la
evaporación. Se desarrolla sobre área silícea (poco permeable) y caracterizada
por un paisaje vegetal de bosque caducifolio (haya, castaño y roble) que reduce
la evaporación. Todo ello favorecerá la presencia de un abundante caudal. El
uso principal del recurso hídrico será la producción hidroeléctrica debido a las
características de los ríos que presentan fuertes pendientes. A ello hay que
añadir el consumo municipal y de los hogares.
En
cuanto a las cuencas del Duero, Tajo y Guadiana, debemos indicar que se
encuentran en una zona de clima mediterráneo de interior, caracterizado por
precipitaciones escasas (entre 300 y 600 mm) con veranos calurosos, inviernos
fríos y alto grado de evaporación. Estos ríos discurren, en gran parte de su
recorrido, por área litológica arcillosa y silícea. En caso del Duero y el
Tajo, la existencia de un alto caudal está relacionado con la cantidad e
importancia de sus afluentes (Adaja, Pisuerga o Alberche)
Con
respecto a la cuenca del Guadalquivir, su caudal está en relación con un clima
mediterráneo litoral caracterizado por precipitaciones escasas, veranos
calurosos e inviernos suaves que favorecen el desarrollo de una alta
evaporación. La presencia de afluentes no es tan importante como en los dos
casos anteriores.
El
uso del recurso hídrico en las cuencas de los ríos Duero, Tajo, Guadiana y
Guadalquivir está relacionado con actividades agrarias, especialmente regadío
en el caso del Guadiana y Guadalquivir. En el caso del Duero y el Tajo es más
importante el uso con fines energéticos (energía hidroeléctrica). Además, el
uso se completa con el consumo municipal y de los hogares.
Podemos
concluir indicando que la distribución del recurso hídrico, así como el
contraste reflejado entre el área atlántica-cantábrica y la mediterránea, nos
debe hacer reflexionar sobre un uso más racional del agua, partiendo este uso
racional desde las diferentes instituciones de gobierno y la propia
responsabilidad de la ciudadanía.
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